El texto analiza la problemática de la patología dual en mujeres, caracterizada por la coexistencia de trastornos por uso de sustancias (TUS) y otras enfermedades psiquiátricas, destacando su subrepresentación en la investigación y tratamiento pese a evidencias de una mayor vulnerabilidad femenina. Factores como el estigma social, el efecto telescoping (progresión más rápida a la dependencia) y diferencias biológicas y culturales agravan su diagnóstico tardío, peor pronóstico y menor acceso a atención especializada. Además, el consumo de sustancias en mujeres embarazadas, con graves repercusiones para ellas y sus hijos, subraya la necesidad de una perspectiva de género en el abordaje clínico y en las políticas de salud pública.