La adicción al móvil, común en adolescentes, está vinculada con un aumento del estrés percibido, definido como la incapacidad para manejar las demandas diarias. Un estudio de Wenzhi Wu y colaboradores (2024) analizó cómo el autocontrol y la actividad física pueden mitigar estos efectos negativos. En una muestra de 1236 adolescentes chinos, encontraron que la adicción al móvil incrementa el estrés al fortalecer los impulsos y debilitar el control. El ejercicio físico, especialmente en niveles bajos, reduce esta relación al mejorar la percepción del estrés y disminuir el tiempo de uso del móvil. En conclusión, el autocontrol y la actividad física son estrategias clave para reducir el estrés asociado con la adicción al móvil.